Mi Lola
Los cachorros van creciendo, ya tiene tres semanas y ya les voy introduciendo el pienso blando.
Cuatro de ellos son de línea americana, grandes cabezas, están enormes; el que nació mas pequeño, Trufa, es una monería de sharpei pero no se parece, hoy por hoy, en nada a sus hermanos.
A los dos días de nacer se constipó y hemos tenido que darle mas cuidados que los que le da la madre ya que no podía respirar bien y por lo tanto mamaba menos, así que le ayudamos unos días con biberón y poniéndole a las mamas de Lola más veces. Han sido varias noches de no poder dormir, por que teníamos que estar muy atentos a que Trufa respirara, pero con paciencia y mucho cariño puedo decir que ya está estupendo.
Les hemos ido poniendo suero fisiológico por la nariz para que le ayudara a respirar mejor, era algo molesto para él, pero parece mentira que un cachorrito de tan corta edad, sepa cuando le ayudas; estornudaba, sacaba sus moquetes y ¡¡Ale!! le ponía a mamar de Lola. Ahora mismo hace ya unos días que va aumentando bastante bien, ha abierto los ojos antes que los demás, es mas pequeño y yo diría que mas espabilado ya que ha tenido que "luchar" mas para vivir.
En algunas camadas puede ocurrir que alguno de ellos necesite atenciones tuyas además de las de sus madres y esto hace que a ese en concreto le tomes mas cariño, por eso Trufilla, que así le llamo yo, ya nos ha robado el corazón.
He de contaros algo que me emocionó mucho ver en esta camada, Lola, que ha sido siempre una cachorra, pensaba que sería mas alocada como madre y me ha sorprendido mucho. Una mañana, con muy pocos días, Trufa, que ya digo es el más espabilado, se salió del nido y gemía; antes de que yo pudiera levantarme de la cama para meterlo en el nido, Lola, salió y le cogió-atrapó- con la boca, con tanto cuidado y paciencia, igual que había visto en los documentales que la verdad es que me emocione mucho.
Maika 18-11-2001
Cuatro de ellos son de línea americana, grandes cabezas, están enormes; el que nació mas pequeño, Trufa, es una monería de sharpei pero no se parece, hoy por hoy, en nada a sus hermanos.
A los dos días de nacer se constipó y hemos tenido que darle mas cuidados que los que le da la madre ya que no podía respirar bien y por lo tanto mamaba menos, así que le ayudamos unos días con biberón y poniéndole a las mamas de Lola más veces. Han sido varias noches de no poder dormir, por que teníamos que estar muy atentos a que Trufa respirara, pero con paciencia y mucho cariño puedo decir que ya está estupendo.
Les hemos ido poniendo suero fisiológico por la nariz para que le ayudara a respirar mejor, era algo molesto para él, pero parece mentira que un cachorrito de tan corta edad, sepa cuando le ayudas; estornudaba, sacaba sus moquetes y ¡¡Ale!! le ponía a mamar de Lola. Ahora mismo hace ya unos días que va aumentando bastante bien, ha abierto los ojos antes que los demás, es mas pequeño y yo diría que mas espabilado ya que ha tenido que "luchar" mas para vivir.
En algunas camadas puede ocurrir que alguno de ellos necesite atenciones tuyas además de las de sus madres y esto hace que a ese en concreto le tomes mas cariño, por eso Trufilla, que así le llamo yo, ya nos ha robado el corazón.
He de contaros algo que me emocionó mucho ver en esta camada, Lola, que ha sido siempre una cachorra, pensaba que sería mas alocada como madre y me ha sorprendido mucho. Una mañana, con muy pocos días, Trufa, que ya digo es el más espabilado, se salió del nido y gemía; antes de que yo pudiera levantarme de la cama para meterlo en el nido, Lola, salió y le cogió-atrapó- con la boca, con tanto cuidado y paciencia, igual que había visto en los documentales que la verdad es que me emocione mucho.
Maika 18-11-2001
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