Hoy, sin saberlo me han hecho un bonito regalo, como yo considero que han de ser los regalos que te llenen y en mi caso me llena mas algo que me produzca buenas sensaciones, que los de cumplido, que con cincuenta euros te apañas. Pues me ha llegado por correo electrónico la ecografía de la hija de unos amigos, agradezco a Noelia que haya compartido conmigo una cosa tan intima. Con Noelia tengo un vínculo ni más grande ni más chico, que el que une a dos personas que aman a sus mascotas, en este caso a nuestros sharpeis.
Al ver la foto de la ecografía de Carla, me ha recordado la primera vez (y las dos consecutivas) que me sentí la persona mas afortunada y feliz del mundo, por que cuando estas embarazada empiezas a notar los cambios propios de tu estado, pero no solo te pones redonda como una albóndiga, además la cabeza te juega malas pasadas, de cómo afrontar la llegada de tu bebe y te preocupa que todo vaya bien y te preguntas si sabrás hacerlo bien y... Y, todos son is, es un cóctel embriagador de preguntas y sensaciones
de incertidumbres, pero sobre todo de ilusiones y responsabilidades.
A si que esta mañana me he quitado algunos años de encima, por que mi estado de ánimo se ha trasladado un ratito a ese día que con veintidós para veintitrés años llegaba a mi vida lo que mas feliz y orgullosa me ha hecho sentir nunca, un estado en el que entras y no sales jamás, por que estas siempre ahí, para ellos, sus logros, sus fracasos y sus necesidades y eso es, SER MADRE.
Maika 19-10-2011
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