viernes, 28 de septiembre de 2012

Como conocerse a si misma…








Aunque pensemos que nos conocemos, las mujeres tenemos unos años de “transición” donde no te da tiempo a conocerte a ti misma, entre otras cosas por que  ya parece que te conoce tó quísqui menos tú. Te dicen eres así por influencia de la niñez,  u otras chorradas similares, por poner  ejemplos...
Y te lo dice desde la persona más allegada, a la que te acaba de conocer hace  diez minutos, lo dicen de oídas seguramente o por que algo hay que decir.
Dejando las varias etapas que tenemos todos en la vida, la que te da una visión real de cómo eres,  y como vas cambiando, es cuando has parido, parido, vástagos, me refiero.
Esos, los referidos, son con su llegada los que te quitan el tiempo que antes tenias para ti misma, dicho de otro modo, has de aprender ha hacer una serie de cosas, con unas manitas agarradas y descolgándose   de tu falda y diciendo, ¡¡Mamaaaa ¡!
 ¿Por que? (bla bla bla) .Cuando? ¿Ya?...Como es posible que una cosita tan chica, pregunte mas rápido que dispara  un rifle de repetición.
Entonces empiezas a  conocer  tu capacidad, de organización, paciencia y una diversidad de cosas que haces al mismo tiempo, al unísono petorros y palmitas . Proezas que cuando eras  soltera… -y sola en la vida- no eras capaz, ni te podías imaginar, que todo eso se podían hacer a la vez.
Así poco a poco vas conociéndote, los demás te dicen; admirándose
¡¡Chica!! no te conozco, con la poca espenta ( empuje) que tenias de jovencilla.
 Lo que ya te deja fría, como has parido vástagos, ya no eres jovencilla, tengas la edad que tengas, también es cierto que cambias hasta la forma de caminar, lo que antes eran unos pasitos cortos  y miradillas en los escaparates, ahora son unas zancadas descontroladas sujetando al peque que se escapa, al carrito y con la boca la correa del perro.
Y llega un día que te dicen ¡¡Señora!! Y lo que sigue...
¿Como que señora? ¿Por que ¿ … ¿Por el carrito?.. ¿Por el perro?.. ¿O por el carrito, el perro y los niños? Es un impacto, algo que tú no has apreciado hasta ese momento. Momento de desconcierto y  reflexión.
Pasa el tiempo y los vástagos han crecido, ya no hay carrito, ni niño pequeño, solo perro.
Vuelves a caminar mas despacio, no te miras ya en  los escaparates, pero si miras a otros perros.
Posiblemente a estas alturas ya te conoces bastante, tienes algunas  arrugas en tu rostro, eso es por las sonrisas que te han arrancado, si tienes bolsas en los ojos, es por las lágrimas que has derramado.. Pero, si verdaderamente quieres saber como eres.
 ¡¡Pregúntaselo a tus hijos!!


Maika Septiembre 2012

No hay comentarios:

Publicar un comentario